Espacio Ritual Femenino

Cuando observamos las cartas del Oráculo de la Mujer Sagrada, vemos que son redondas, porque nos conectan con la simbología del Círculo.
El Circulo representa un espacio sagrado matrístico, no patriarcal, donde el modo de vincularse es igualitario y no jerarquizado. Cualquier elemento que se encuentre en la periferia se encuentra a igual distancia del centro. El círculo propone un modo de relacionarnos más solidario e integrador. El círculo también hace referencia a nuestra ciclicidad femenina menstrual-lunar.
¿CÓMO LEER LAS CARTAS REDONDAS?
Cuatro posibilidades de lectura para cada carta
El formato redondo de las cartas del Oráculo de la Mujer Sagrada, nos ofrece cuatro posibles modos de leer los significados, según salgan al derecho, al revés, giradas hacia la izquierda o giradas hacia la derecha.
Podemos asociar estas cuatro posiciones con las cuatro fases de la luna, de la siguiente manera:
Cartas al derecho
Asociadas con la Luna Llena.
Su significado es una afirmación.
El simbolismo de la carta se expresa claramente, con toda su intensidad y en un nivel bien conciente y visible.
Cartas al revés
Asociadas con la Luna Oscura.
Podemos leerlas como una “ negación” de su significado original.
Cuesta conectar con aquello que la imagen está expresando.
El simbolismo de la carta se expresa de modo desdibujado, poco nítido, en un nivel más oculto e inconsciente.
Cartas orientadas hacia la izquierda
Asociadas con la Luna Menguante.
La energía de la carta está retenida, frenada.
Nos habla de un auto- boicot, de una desconexión con lo que la imagen está representando.
Muestra un desequilibrio generado por “escasez”.
El simbolismo de la carta se expresa con debilidad, con poca fuerza.
Hay una traba que impide expresar con fluidez el mensaje de la Arcana.
La energía se debilita por una tendencia desarmonizada a quedarse en el pasado.
Cartas orientadas hacia la derecha
Asociadas con la Luna Creciente
La energía de la carta está siendo expresada de un modo imperativo, acelerado, exagerado.
Nos habla de una actitud sobrecargada, apurada, atropellada.
Muestra un desequilibrio generado por “exceso”.
El simbolismo de la carta se expresa sobreactuado, desconectado del sentir profundo.
La ansiedad genera poca cautela, falta de sentido de la realidad y una dificultad para enraizar en el presente.
La energía se debilita por una tendencia desarmonizada a proyectar demasiado hacia el futuro.
Extractos del Libro El Oráculo de la Mujer Sagrada, de Mónica Glusman,
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